Existen en la iglesia mujeres que enfrentan la decisión de abortar o que ya han experimentado un aborto.

Un estudio estadounidense reciente, titulado “Cómo se sienten respecto de la iglesia local 1.000 mujeres que abortaron”, revela que el 70 por ciento de estas mujeres afirman tener una preferencia religiosa cristiana y el 43 por ciento declaran asistir a la iglesia mensualmente o con más frecuencia en el momento de su aborto. Esto indica que ninguna iglesia es inmune a la necesidad de abordar el duelo por el aborto.

Más del 73 por ciento de las mujeres no estaban seguras o no creían que las enseñanzas de los pastores sobre el perdón se aplicaran a los embarazos interrumpidos. Alrededor del 57 por ciento de las mujeres que habían abortado no sabían o no creían que fuera seguro hablar con un pastor sobre el aborto.

Después de que tanto las feligresas como las no feligresas que habían abortado informaron por igual haber recibido o esperado reacciones de las iglesias locales que eran “juzgadoras” (1 de cada 3) o “condenadoras” (1 de cada 4). Más del 52 por ciento de las feligresas dijeron que nadie en su iglesia sabía que habían interrumpido un embarazo.

Para muchas mujeres que han abortado, el silencio en la iglesia sobre el tema del aborto es ensordecedor. La iglesia de Quebec no es una excepción. El clima político que rodea al aborto en Quebec es polarizador, divisivo y puede empujar a los cristianos a evitar la conversación por completo. Estamos aquí para decirles que en nuestro centro utilizamos un enfoque apolítico o de confrontación que también podemos ofrecerles. En Options, ofrecemos capacitación sobre un enfoque lleno de gracia y, al mismo tiempo, somos un lugar seguro para que todos puedan transitar sus viajes con estos temas y decisiones difíciles.

Buscamos equipar a su congregación y líderes sobre cómo abrir con compasión y gracia las conversaciones sobre embarazos no planificados y apoyar a las mujeres que han tenido y están enfrentando esta decisión.